Esta puerta se abrió para tu paso Este piano tembló con tu canción Esta mesa, este espejo y estos cuadros Guarda el eco del eco de tu voz Es tan triste vivir entre recuerdos Cansa tanto escuchar ese rumor De la lluvia sutil que llora el tiempo Sobre aquello que quiso el corazón No habrá ninguna igual, no habrá ninguna Ninguna con tu piel ni con tu voz Tu piel magnolia que mojó la Luna Tu voz murmulló que entibió el amor No habrá ninguna igual, todas murieron En el momento que dijiste adiós