Morocha bonita de ojazos muy negros De porte arrogante gracioso el andar Parece una diosa surgida del sueño De todo muchacho con ansia de amar Es ella la Diosa, la nueva vecina Que al barrio muy triste lo vino alegrar Prendiendo en el alma de la muchachada Un solo deseo su amor alcanzar Vecinita flor del barrio Si supieras como yo te quiero Que ninguno vecinita Puede amarte tanto como yo Si supieras que he llorado Como nunca hubiera imaginado Cuando supe vecinita Que era otro el sueño de tu amor Ninguno imagina que la quiero tanto Ninguno adivina qué sufro de amor A todos alegra la nueva vecina En cambio, a mí solo me trajo dolor