El camino que lleva a Belén baja hasta al valle que la nieve cubrió. Los pastorcillos quieren ver a su Rey, le traen regalos en su humilde zurrón al Redentor, al Redentor. Yo quisiera poner a tus pies algún presente que te agrade, Señor, mas Tú ya sabes que soy pobre también y no poseo más que un viejo tambor. Ropopompon, Ropopompon El camino que lleva a Belén yo voy marcando con mi viejo tambor, nada mejor hay que te pueda ofrecer, su ronco acento es un canto de amor al Redentor, al Redentor. Cuando Dios me vió tocando ante El me sonrió.