Soñé que volvía a amanecer, soñé con otoños ya lejanos. Mi luz se ha apagado, mi noche ha llegado, busqué tu mirada y no la hallé. La lluvia ha dejado de caer, sentado en la playa del olvido formé con la arena tu imagen serena, tu pelo con algas dibujé. Y busqué entre tus cartas amarillas mil te quiero, mil caricias y una flor que entre dos hojas se durmió. Y mis brazos vacíos se cerraban aferrándose a la nada, intentando detener mi juventud. Al fin hoy he vuelto a la verdad, mis manos vacías te han buscado, la hiedra ha crecido, el sol se ha dormido, te llamo y no escuchas ya mi voz. Y busqué entre tus cartas amarillas mil te quiero, mil caricias y una flor que entre dos hojas se durmió. Y mis brazos vacíos se cerraban aferrándose a la nada, intentando detener mi juventud. Y busqué entre tus cartas amarillas mil te quiero, mil caricias y una flor que entre dos hojas se durmió...