Amaia Montero

Viejo Cuento

Amaia Montero


Comenzó meciéndonos el mar
el mundo dormía, ahora
en un banco encontré el cuento
con el que ríes, amas y lloras.

Todos estos fríos años
al abrigo de un saludo
creíamos en algo raro
que aún hoy descansa mudo.
Que aún hoy descansa,
descansa mudo.

La silueta que el sol dibujó
trajo un vacío de sombras,
la silueta que el sol dibujó
nos descubrió tantas cosas.

Algunas noches a las 11
sale del puerto en tren,
un sueño que lleva gorra
y que la agita para no volver.

Pero esta vieja historia
tiene una hoja en blanco,
esa que habla de ti.
la que te hace llorar tanto.

La que te hace llorar tanto.
La silueta que el sol dibujó
trajo un vacío de sombras,
y al regreso de las flores, yo,
mi calma dejó de estar sola.