No ha salido el sol, miro en el reloj, son las siete y no puedo dormir. Cojo tu jersey azul, me gusta que huela a ti, siento que me abraza como tú. No has despertado aún, apago la suave luz que ilumina mi trocito de colchón. Entro en la habitación, oigo tu respiración y los latidos de tu corazón. Vas despertando ya, buscas en mi mitad y me encuentras esperando en un rincón. No puedes imaginar cuanto te quiero, ahora los relojes pararán. Tú, acercándote a mi pelo. Tú y tu mirada otra vez. Quiero que no exista el tiempo, detener este momento, una vida es poco para mí. Siento miedo al pensar que esta complicidad algún día vaya a terminar. Miedo a no volver a ver tus ojos desvistiéndome como lo hacen cada anochecer. Abrázame otra vez, vamos a prometer, algo que nunca vayamos a romper. No puedes imaginar cuanto te quiero, ahora los relojes pararán. Tú, acercándote a mi pelo. Tú y tu mirada otra vez. Quiero que no exista el tiempo, detener este momento, una vida es poco para mí. No puedes imaginar cuanto te quiero, ahora los relojes pararán. Tú, acercándote a mi pelo. Tú y tu mirada otra vez. Quiero que no exista el tiempo, detener este momento, una vida es poco para mí.