(Milonga) Sólo la noche supo su silencio, su vuelo circular, el ala rota, y -trascartón- la muerte… María quiso encontrar de su sombra su color y perfumó de mujer la esquina del callejón. María quiso volar con sus alas de cartón, la noche con su espiral de cuchillos sin dolor. María qué viento sur golpeó tus ojos de mar, cuando roto el corazón se alzó luna en soledad. María por la ciudad gastando fue su color, y en la lluvia volverá a su esquina de malvón. María qué viento sur golpeó en tus ojos de mar… (Los textos en cursiva corresponden a partes recitadas)