Sus ojos, tenían un filo que me atravesaba En mi mente una orquesta tocaba desafinada De repente, el resto de la gente dejo de existir La suerte no avisa, aparece Y se ríe de mí Mi pregunta fue corta, precisa Directo al blanco Hizo un gesto capaz de desarmar cualquier ejército humano El silencio fue excusa perfecta para sonreír Que extraña tu manera de decir que si Que extraña tu manera de decir que si