Vamos bien no hay tiempo que perder, guitarra y voz y una buena mujer. A favor el tiempo se prestó para encordarnos la canción fundamental. No pretendemos limitar ese trabajo con panfleto y menos darnos vuelo mostrando superioridad ante la noble expectativa de quien busca oírnos. Vamos bien el rumbo puesto está. Decisión con toda libertad. Fuerte el pie sembrando con el paso frente al viento en contrapiel. Guitarra y voz con toda libertad. A favor el rumbo puesto está. La canción se acopla para darle vuelo a la imaginación. Y a fin de cuentas lo que habremos de decir sin más rodeo es nuestra vida en verso.