No sé dejar de mirar, no quiero ser tu reflejo. Solo me faltó entender por qué te escondiste. Y estoy, tal vez, demasiado cerca para saber si éste es el final... o éste mi final. Flores, hojas, ríos, cielos, y todo para mi. Actos tuyos enredan mi mente para hacerme confundir. El proximo paso a dar está en otro cuento. No sé cual es, ni donde lo encuentro. Y sol se fue consumiendo para no volver a ver a ese oscuro mal, tu escondite ideal. Los árboles dicen cosas, y a mi no me importa lo que dija tu boca. Ahora voy en serio, yo quiero silencio. Disculpa la espera, las causas son ciegas. Tapé con tu sombra la mía y embriagué de sudor mi piel. Yo corrí y alcancé tu silueta, tan bella te creías. Tropecé y me dejé caer...