Ahí vino y me tocó el hombro la mano del vellonero; una ficha pa' mi lata y un vellón, pa'l estanciero. Está linda la majada, mucha suarda bien sudada, y la tijera dispara como una boga en el agua. Hoy esquilé ciento treinta, vellón, barriga y garreo; y de barrerme la cancha se me cansó el benteveo. ¡Jue pucha, bicho pesa'o!, rezonga el agarrador, y a contraluz en la bolsa, malambea el embolsador. Ahí vino y me tocó el hombro la mano del vellonero; otra ficha pa' mi lata y un vellón, pa'l estanciero. Es la vida del zafrero, mucho sudor, poca plata, muchos cuentos y promesas, pa' seguir viviendo a gatas. Yo sé doblar la cintura, pero no doblo el cogote, ni ando buscando comparsa pa' salir a dar chicote. Ahí vino y me tocó el hombro la mano del vellonero; otra ficha pa' mi lata y otro vellón... de mi cuero.