A rumbo abierto, caminar; acrucijada frente a mí; mis aguas miran hacia el mar, pero no sé por dónde ir; un rio manso debo ser para el desierto atravesar; la arena es máscara en mi piel y me deforma la verdad. No soy quien soy, si voy cambiando nombre por deseo; no sé quién soy si hoy me busco el rostro y no me veo. Llévame a tus aguas, llévame a cruzar; que esta sed me duele; llévame, llévame... Llévame en tus brazos como un vendaval, en tu lluvia verde llévame, llévame. El cielo espeso, negro el sol, una tormenta y una cruz, el viento agita mi dolor y busco en vano el agua luz; pero en mi aliento seguiré hasta encontrar mi identidad; y entre la lluvia descubrir que el aire huele a libertad. No soy quien soy; si voy cambiando nombre por deseo; no sé quien soy si hoy no doy un paso sobre el fuego... Llévame a tus a aguas.... Y al llegar al fondo de mi soledad dame al fin la vida; libertad, libertad.