La copla que aquí te canto No es una más, no es un cuento Es una plegaria trunca Y es un latido del tiempo Humito de palo santo Que aroma nuestra madera El Sol que me da su manto Me da su lumbre en la niebla La noche es mi consejera Y este silencio renace Quien escuchó mi copla Es mi compañero en el viaje No afloje chacarera Ya nada puede callarnos Si ladran aquellos perros Señal de que cabalgamos Dejar el alma y el cuerpo Toda la sangre en la lona Romper todos los espejos Unir mi Sol con tu sombra Y así dejarán los años Como ese viaje en la ruta Por eso el dolor amigo Llega cantando y nos cura La noche es mi consejera Y en el silencio renazco Y el que llenó mi copla Es mi compañero en el canto No afloje chacarera Ya nada puede callarnos Si ladran aquellos perros Señal de que cabalgamos