Triste domingo; triste domingo Con cien flores blancas Murmura el amante Que vivió esperando su cita galante Más fue vana espera soñada quimera Triste domingo con cien flores blancas Te esperé amada lleno de emoción Más a la cita tan solo el recuerdo Trajo en sus alas la desilusión Sin tu cariño; mi pena es la pena Bebo mi llanto y no se consuela mi corazón Y así al pobre amante dobló el desconsuelo Hoy clama a su amada con llanto de duelo Truncada su suerte en flores de muerte Este domingo no faltes amada Con otras flores volveré a esperar Con muchas flores las manos unidas Sobre mi pecho y una cruz detrás Y su mis ojos muy fijos te miran Tú nada temas que mi despedida te quieren dar