Beber por esa mujer Me ordenan esas campanas Y obediente a su querer Yo bebo a más no poder Yo bebo a más no poder Y no le quito las ganas Dios mío; señor, señor Hazme que pueda olvidar Para matar mi dolor De sus labios el temblor De sus labios el temblor Cuando ella me iba a besar Si ante ti nunca son vanas las súplicas Yo te pido; que no calle a mi oído Ese doblez de campana Ellas me hacen recordar Aquella mañana fría En que llovía y llovía Cuando la iban a enterrar Si por mi alma te afanas Señor: ¡pido hasta morir! Que yo nunca pueda oír El triste son de campanas Qué; Dios; yo puedo hacer Si es imposible olvidar Beber; beber y beber Y con el licor matar Dios mío: ¡señor!; ¡señor!