Sin Dios ni amanecer no se dijeron nada días de eternidad plantados en la cama no lo puedo creer le dijo obnubilada martirio de lo infiel detalles que sobraban siendo testigo ocular Veo la piel tan brillante en ella y en él rayo de luz lunar hastiado de pensar veo cocer sus bocas, enmudecer y en el silencio total poderse al fin soportar El día que se fue sin parecerse en nada al nacimiento del niño que no lloraba recuerdo en el papel la rima idiotizada como una relación que nunca progresaba de la que pudo escapar Veo en el mar las cenizas de una postal que dejaron sin firmar no hay nada mas que hablar veo el arder de sus fotos de ella y él y en llamarada cruel libertad condicional Y el diminuto final