Pensaré, antes de irme si aquello que no pude darte quedó guardado en alguna parte de mi orgullo. Besaré tu frente en la mañana y al sentirme abrirás tus ojos y no hablaremos si no hace falta... Voy a darte la razón, aún cuando crea que no la tengas voy a soltar al infierno las preciones y dejaré mi cuerpo, andar con el tuyo. No habrá nadie mejor que vos...