Lejos los tiempos de la razón mi alma es condenada desde mi celda puedo oler el miedo y la rabia. Alzo los ojos, veo a la multitud esperan al condenado caminando hacia el abismo al que ha sido desterrado. La voz del tribunal ante todos impondrá el pecado arderá... suplicarás piedad. La senda del perdón. Desde mi pira alcanzo a ver lo que queda por andar una travesía por el Valle de la Muerte hacia la eternidad. La voz del tribunal ante todos impondrá el pecado arderá... suplicarás piedad. La senda del perdón.